Juegos y retos peligrosos acechan a niños y adolescentes
Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO hace un llamado a padres de familia para que estén vigilantes de lo que ven sus hijos en dispositivos tecnológicos con Internet.
En la diversidad de contenido que se puede encontrar en redes sociales, sitios web e incluso que llega por la aplicación de mensajería WhatsApp, existen juegos y retos que ponen en peligro la integridad física y mental de los niños y adolescentes, los cuales con la curiosidad que los embarga, se atreven a jugarlos.
“La ballena azul”, “Pedro responde”, “Operación 7”, la droga auditiva, el del agua caliente y el más reciente, “Momo”, son algunos de los juegos y retos que han circulado, que incitan al daño físico como cortes en la piel e incluso, han llevado al suicidio.
Por ejemplo, “Momo” fue un reto virtual que circuló por WhatsApp, donde se retaba a las personas a entablar comunicación con Momo y este contestaba con imágenes perversas y violentas, incitaciones de suicidios y violencia, y amenazas; la cual ponía en riesgo a las personas porque se dijo que por medio de esta se podían robar datos personales, acosar, extorsionar y generar trastornos psicológicos como ansiedad e insomnio, y trastornos físicos.
“Ahora es muy común que desde corta edad se tengan celulares y tabletas con Internet, incluso, que se sepa usar computadoras, por lo que como padres de familia tenemos que supervisar lo que ellos ven en los diferentes dispositivos, no solo por estos juegos nocivos, sino por otro tipo de contenido no apto para personas menores de edad que se pueden encontrar en la red”, dijo Rocío Solís, presidenta de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO.
Es importante que los padres velen por el desarrollo integral de sus hijos, por lo que se deben abrir espacios de diálogo para escucharlos, tener reglas claras en sus casas y demostrarles lo valiosos que son, con el fin de detectar posibles problemas que estén enfrentando y que los puedan llevar a involucrarse en este tipo de retos y juegos.
Ante cualquier sospecha de juegos inapropiados o violentos, se debe hacer un llamado de atención a las personas menores de edad e informar a las autoridades, para que actúen a la brevedad, con centros educativos, estudiantes, padres de familia y población en general.